El ingenioso trabajo
de la británica Joan Clarke (1917–1996) como criptoanalista durante la Segunda
Guerra Mundial salvó incontables vidas.
Su talento fue
suficientemente formidable como para ganarse el respeto de algunas de las
mentes más brillantes del siglo XX, a pesar del sexismo de aquel tiempo.
Alan Turing a Joan Clarke |
Sin embargo, la
británica trabajó en el centro neurálgico para quebrar el tráfico de los
mensajes enemigos, aquellos creados por los cifradores alemanes con una máquina
llamada Enigma.
Traducción: "A
veces es la gente de la que nadie espera nada, la que hace cosas que nadie
puede imaginar." Alan Turing a Joan Clarke
Fuentes: www.bbc.comImagen:
www.proyectodiez.mx